Efecto de Proximidad en los micrófonos
Definimos el efecto de proximidad a la característica que tienen algunos micrófonos para modificar su respuesta en frecuencia al aproximarnos a este. Si estás utilizando un micrófono cardioide para grabar voces, seguro has comprobado la diferencia en la percepción de graves de la voz al aproximarnos o separarnos del micrófono.
El efecto de proximidad es también empleado como un recurso que permite evitar el uso excesivo de la ecualización, siendo esta compensada por la posición más precisa del micrófono, a mayor proximidad, mayor respuesta en graves.
Patrón Polar Cardiode
Es probablemente el más popular, la mayor sensibilidad del micrófono se encuentra en la parte frontal del micrófono, son más propensos a padecer el efecto de proximidad.
Patrón Polar Omnidireccional
El micrófono tiene la misma sensibilidad, independientemente de la dirección de la que provenga el sonido. El efecto de proximidad en estos micrófonos desaparece, manteniendo una respuesta en frecuencia más uniforme, independiente de la distancia de la fuente de sonido.
Generalmente en los micrófonos cardiodes, al aproximarnos a la fuente de sonido, a unos pocos centímetros de esta, se hace obvio el efecto de proximidad, incrementando la baja frecuencia, alrededor de 200 Hz hacia abajo un incremento de hasta 14dB.
De modo que para un ingeniero de sonido es un recurso importante ya que le permite captar sonidos con más o menos respuesta de graves, sin necesidad de insertar más procesos como filtros o ecualización en la cadena de grabación.
Problemas con el efecto de proximidad
Junto con el incremento de volumen al aproximar el micrófono a la fuente de sonido, nos encontramos también el incremento de baja frecuencia, lo que aumenta la posibilidad de distorsionar la señal, por la saturación producida por el exceso de ganancia.
Algunas soluciones para evitar este problema pueden ser:
- Elegir un micrófono omnidireccional para evitar problema de efecto de proximidad. Ten presente que estos micrófonos captan el sonido de todas direcciones, por lo que necesitas una sala bien equilibrada y silenciosa para obtener buenos resultados.
- Utilizar el propio filtro anti pop para separar al cantante del micrófono y evitar que se pueda aproximar para solucionar el problema del efecto de proximidad.
- Compensar mediante filtro paso altos o ecualización el efecto, si este plantea problemas, solución típica en sonido en vivo, donde los micrófonos de mano, a menudo, terminan tocando los labios del cantante.
Uso del efecto de proximidad
Ten presente que el efecto de proximidad, no siempre es un problema, sino un recurso más. A menudo, los técnicos de sonido, lo emplean para dar más peso a voces finas, o para engrosar la solidez en graves de un instrumento.
Si bien es posible reforzar los graves de un micrófono mediante ecualización, el efecto de proximidad tiene un sonido distinto, más denso, y rápido de obtener, ya que no necesitamos insertar ecualización para reforzar la baja frecuencia.
Recuerda que para aumentar los graves, solo debes ir aproximando la fuente de sonido al micrófono cardiode y observaras un aumento alrededor y por debajo de los 300Hz, esta frecuencia puede variar entre los diferentes modelos de micrófono.
También los micrófonos en figura en 8 poseen y padecen de esta característica, por lo que resultan también buenas opciones para utilizar esta técnica.
Para voces
Generalmente para las voces suelen emplearse más los micrófonos cardiodes, estos permiten utilzar el efecto de proximidad, lo que facilita obtener voces más cálidas y gruesas, ideales para mezclas con un sonido actual, grande y abierto.
En vivo la mayoría de cantantes emplean todo el tiempo el efecto de proximidad, para aumentar la presencia y graves de su voz, un exceso de este efecto, también puede producir desequilibrio entre el peso de la voz y otros instrumentos como bajo o bombo, que se verían enmascarados por el exceso de bajas frecuencias en la voz.
Para instrumentos
El efecto de proximidad también es útil en instrumentos como bombo, timbales, o amplificadores de bajo. Y puede funcionar bien en casi cualquier instrumento que precise de un incremento en la baja frecuencia.
Recuerda que incrementar la baja frecuencia de todos los elementos, no produce una mejor y más potente mezcla, sino todo lo contrario, un sonido embarrado y poco definido, que seguramente tengas que reparar posteriormente con ecualización, tratando de deshacer el efecto de proximidad excesivo.
Corregir efecto de proximidad
Si bien la ecualización puede compensar el exceso de baja frecuencia al hacer uso en exceso del efecto de proximidad, no es posible deshacer esta cualidad una vez se ha realizado la grabación.
El efecto de proximidad afecta a diferentes cualidades sonoras, una de ellas, la que comentamos de baja frecuencia, la más notable. Pero también modifica, la respuesta de agudos, la sensación de presencia y respuesta dinámica del micrófono.
Todo esto no puede ser fácilmente corregido en postproducción sin un coste en la calidad, por la pérdida de resolución en la toma. Lo ideal cuando grabamos es siempre tratar de hacer las mejores tomas, dedicar tiempo a probar entre los diferentes micrófonos, si tenemos varias opciones, comprobar cual es el apropiado, pensando siempre en el contexto, nunca en la escucha única y absoluta del instrumento o voz que estamos microfoneando.
Que produce el efecto de proximidad
Para entender porque se produce este efecto, primero debemos entender que son y cómo se forman los patrones polares en un micrófono.
Los primeros micrófonos eran omnidireccionales o bidireccionales.
En resumen, los micrófonos Omnidireccionales, también denominados micrófonos de presión, están tapados en la parte trasera, mientras que los micrófonos bidireccionales, conocidos como micrófonos de gradiente, están abiertos en ambos lados.
Posteriormente, aparecieron los micrófonos de patrón polar cardioide, como combinación de un micrófono de presión con un micrófono de gradiente de presión.
Un micrófono de presión tiene la misma polaridad desde todos los lados, mientras que el micrófono de gradiente de presión tiene polaridad positiva en la parte delantera y polaridad negativa en la parte trasera. Si el sonido llega al lado de un micrófono bidireccional, crea una señal igual en ambos lados que está desfasada 180 grados con cada uno, lo que resulta en una cancelación de fase completa de la señal.
Al combinar un elemento de micrófono de presión omnidireccional con un elemento de gradiente de presión bidireccional en una sola carcasa, las señales positivas alineadas se combinarían. Por el contrario, las señales de fase positiva y negativa combinadas se anularían entre sí. El resultado es un patrón polar cardioide direccional.
En 1937 se comenzó a desarrollar la primera cápsula del primer micrófono cardiode el modelo Unidyne de Shure, diseñado por Ben Bauer, quien descubrió que al bloquear parcialmente la parte trasera de la cápsula de un micrófono, se podría crear un micrófono direccional.
Este diseño, ofrecía un retraso entre el sonido de la parte trasera y la frontal del diafragma del micrófono. Al variar la resistencia acústica de las aberturas traseras, fue posible lograr patrones cardioides supercardioides e hipercardioides utilizando un solo elemento.
El efecto de proximidad ocurre debido a las variaciones de fase y amplitud de las ondas sonoras que llegan a cada lado del diafragma del micrófono.
El nivel general de sonido aumenta debido a la mayor proximidad de la fuente de sonido al micrófono, pero el micrófono cancela más las frecuencias agudas que las graves a esta distancia.
El efecto de proximidad se produce, en parte, porque la diferencia de fase entre el sonido que incide en la parte delantera y trasera de la cápsula es menor en las frecuencias bajas que en las frecuencias más altas.
El efecto de proximidad se vuelve menos pronunciado si inclinamos el micrófono fuera del eje, debido a que reducimos la distancia que el sonido tiene que viajar para golpear la parte trasera de la cápsula. Moverse fuera del eje también afecta la sensibilidad general y el balance tonal.
Conclusión
No es fácil encontrar una respuesta sencilla a la hora de responder a que distancia deberíamos tener el micrófono de la fuente de sonido, probablemente tan cerca como necesitemos, no confundir con tan cerca como podamos.
Con la facilidad actual de obtener recursos para procesar la señal, a menudo obviamos decisiones básicas como que si acercamos el micrófono al instrumento, en los monitores el sonido de este, será más presente, y al alejar el micrófono del instrumento, el sonido parece más alejado o distante. Esto simplifica el trabajo, ya que evitamos tener que utilizar tanto procesadores en exceso, como ecualización o reverberación, para llevar un sonido atrás en la mezcla.
Al no existir una regla estricta, lo más apropiado es desarrollar un criterio, escuchando y analizando buenas producciones para educar nuestro oído y afinar nuestro criterio, hasta el punto de poder confiar en nuestras decisiones.
Este es un extracto de capítulo contenido en nuestros :
Curso Técnico de Sonido y Producción Musical
Curso Técnico de Sonido
Gracias por tu lectura,
RF