El Bajo en la Mezcla
Mezclar correctamente el bajo es uno de los elementos más determinantes en la mezcla. También es uno de los más difíciles de resolver en un home studio.
Veamos a continuación algunas directrices a tener en cuenta para conseguir una buena pista de bajo en nuestra mezcla
Espacio en la mezcla
Antes de añadir el bajo, deberíamos confirmar si hay otras pistas que puedan enmascarar la zona del espectro que necesitamos libre para nuestro bajo.
Un buen arreglo habrá distribuido correctamente la altura de cada instrumento para evitar justamente graves problemas de enmascaramiento, pero si continuamos teniendo ocupada la zona del bajo por otros instrumentos, deberíamos plantear el uso de filtros pasa alto o ecualización que nos limpie la zona de baja frecuencia, liberando el espacio necesario para nuestro bajo.
Los instrumentos en la parte del espectro de frecuencias donde se ubican los graves, entre 60Hz y 200Hz habitualmente, se cubren fácilmente por prácticamente cualquier instrumento. Cuantas más pistas tengan señal en ese rango, más difícil será la mezcla del bajo.
Asumimos como un caso especial al bombo, el que debería ser un gran aliado y complemento del bajo. En una mezcla densa ambos, bombo y bajo, deberían ser los únicos que mantienen la energía en baja frecuencia, trata de buscar un punto de corte para el resto de instrumentos, con un filtro paso alto con una caída suave.
La grabación
En este paso es donde realmente tenemos que tomar las decisiones más determinantes para el sonido de cualquier instrumento o voz. Trata de lograr el tono definitivo que necesitas para el bajo desde el principio.
Considera el resto de los elementos de la producción, que timbre tiene el resto de instrumentos, que emoción trata de transmitir la canción, investiga con los controles del propio instrumento, los controles del amplificador, la posición de los micrófonos, prueba distintas cajas de inyección y hasta compara entre varios cables, si no estás seguro del sonido que estás consiguiendo.
Hoy en día tienes alternativas como los emuladores de amplificador virtuales, que te permiten grabar un bajo por línea y posteriormente buscar un sonido más concreto, pueden ser perfectos para comenzar si no dispones de un buen equipo. |
Pero lo más importante imagina antes de nada que sonido necesitas, si no sabes lo que estás buscando exactamente, es muy complicado acertar por casualidad.
En cualquier caso las reglas y forma de trabajar con este tipo de aplicaciones son distintas al de un equipo real, cada una de ellas necesita de tiempo para practicar y adquirir la experiencia necesaria para lograr los mejores resultados. Simplemente práctica, y si puedes, compara los resultados conseguidos con cada una ellas.
Balance de volumen
Puede resultar paradójico que en la actualidad que disponemos de infinidad de recursos para procesar la señal de audio y controlar esta con una increíble precisión, donde los técnicos se desviven por hacerse con las últimas versiones de absolutamente todo, tratando de encontrar el santo grial del audio, automatizar cada rueda. La mayor deficiencia de una mezcla amateur continúe siendo no haber dedicado el tiempo suficiente a balancear los niveles de volumen al el inicio de la mezcla.
Comprueba que el nivel del bajo es el adecuado en cada sección del tema. Cualquier DAW decente te debería permitir ajustar el nivel de los clips, utiliza la ganancia del clip como primera opción para compensar esto, ya trabajaremos con el nivel de volumen más adelante.
Temas de Referencia
Uno de los buenos hábitos que mejoran los resultados de cualquier aspirante a especialista de mezcla es el de buscar la objetividad que nos ofrece comparar la evolución de nuestra mezcla con temas de referencia que nos muestren las carencias o excesos que estamos cometiendo, con el fin de poder tomar decisiones más acertadas.
Esto resulta particularmente importante en el caso de la baja frecuencia y en concreto del bajo, dado que sobre la señal que este crea se soportarán el resto de las frecuencias medias y agudas de las demás pistas.
Una buena manera de lograr que el nivel de baja frecuencia este correctamente ajustado, consiste en utilizar una pista de referencia. Para ello ambas deberían tener el mismo nivel de volumen, puedes utilizar un medidor VU para comparar el nivel de ambas, no te fíes del nivel pico.
Una vez tengas calibrado ambos niveles puedes aplicar un filtro paso bajo y cortar todo lo que esté por encima de los 200Hz, de este modo nos centramos en la baja frecuencia exclusivamente. Compara el nivel de ambas pistas, las dos deberían estar filtradas, puede utilizar un ecualizador o niveles de volumen para que el nivel de tu mezcla sea lo más parecido al de la pista de referencia.
La compresión
Mantener un volumen estable en baja frecuencia es probablemente uno de los requisitos más importantes para lograr una mezcla estable.
Para este fin deber probar distintos tipos de compresión, no funciona igual un bajo slap, que con púa, dedos, saturación, pizzicato…
Aunque como norma general la detección funciona mejor en modo promediado, suele aparecer como Average o RMS en la mayor parte de compresores. En algunos casos como slap una compresión sobre el pico, tipo Peak o instantánea, puede funcionar mejor, pero observa cuanto tiempo de ataque realmente necesitas.
En notas largar, es fundamental observar los tiempo de recuperación, release time, tiempos muy cortos tenderán a generar armónicos, provocando una textura crujiente, tipo saturación, al tiempo que el volumen tenderá a bombear el sustain del bajo.
Compara e investiga en las grandes diferencias que tendrás con ajustes similares entre compresores tipo, FET, VariMu, Opto y VCA, y saca tus propias conclusiones.
Muchos estilos de música utilizan duckin de modo que el bombo pueda controlar el nivel de volumen de la pista del bajo, necesitarás un compresor con sidechain para esto. No siempre tiene porque funcionar, pero sin duda, es otra línea de trabajo para investigar, que puede ser interesante con algunas combinaciones rítmicas.
La ecualización
Una de las técnicas que más suele emplearse en la búsqueda de un bajo y bombo que se complementen correctamente es la técnica de PocketEQ, evitando que la mezcla quede excesivamente embarrada o por el contrario demasiado fina.
En la práctica la técnica de Pocket EQ, consiste primero en definir cuál de los dos, bombo o bajo, tendrán un rango de frecuencia más grave.
Dependiendo de cada estilo musical esto puede ser discutido, pero generalmente estilos urbanos y electrónicos el bombo suele tener prioridad y más baja frecuencia que los graves del bajo. Otros estilos en la línea de rock agresivo, punk, metal, o hardcore, el bombo suele apostar más por media alta frecuencia, para hacerse audible entre tanta distorsión, delegando el papel de soporte en baja frecuencia a el bajo. Como siempre lo mejor el trabajo de audición y análisis para observar cómo puede estar construida una mezcla.
Una vez decidido quién se encarga de los subgraves, deberemos limitar el rango de frecuencia en el contrario para confirmar el primer paso.
Pocket EQ
Observando el sonido del bombo y del bajo, podemos localizar los rangos de frecuencia importantes para cada instrumento, trata de reforzar estos en la ecualización, al mismo tiempo que abres hueco en estas frecuencias atenuando estas bandas en la pista opuesta otro instrumento.
Una vez aplicada esta técnica deberíamos tener un ecualización con ajustes opuestos entre ambos.
Atenúa lo que no necesitas
La dificultad del oído humano para entender la información en baja frecuencia, es conocida sobradamente, de modo que cualquier ayuda en estos rangos de frecuencia pueden ayudar a mejorar un poco la inteligibilidad de baja frecuencia en nuestra mezcla.
Observa también las bandas de alta frecuencia, es probable que no necesitemos nada por encima de 4 o 5 KHz en la pista del bajo, podemos utilizar un filtro paso bajos, para evitar ruido de cables u otros artefactos de alta frecuencia.
Densidad y timbre
Un modo de trabajar ambos conjuntamente puede ser añadir una ligera saturación, que puede linealizar el volumen de la pista del bajo, añadir armónicos superiores de modo que sea más inteligible, sobre todo en sistemas de audio sin graves o con pequeños auriculares.
Respeta todo el trabajo anterior, la sutileza puede ser una gran aliada. Si necesitas aumentar la saturación, el filtro paso bajos del apartado anterior, puede ayudarte a forzar el efecto sin crispar el timbre en exceso.
Espero que estas ideas te ayuden a encontrar nuevos recursos para tus próximas mezclas.
Este es un extracto de capítulo contenido en el:
Máster Técnico de Sonido y Producción Musical
Curso Producción de Música Electrónica
Gracias por tu lectura
RF