Mezclar con Auriculares
Con la aparición de estudios de producción de bajo presupuesto, ha forzado a la realización de mezclas basadas en la monitorización mediante auriculares tratando de eliminar toda la falsedad que ofrece una sala que no fue diseñada ni tratada seriamente para mezclar audio.
Los auriculares son una alternativa de monitorización práctica que elimina esta dificultad de mezclar en una sala no acondicionada. Pero no son infalibles cuando el material mezclado se ha de reproducir en unos altavoces, por varios motivos que vamos a tratar en este artículo.
Los auriculares son más asequibles, compactos y portátiles, que unos monitores de la misma categoría, sumado a que no es necesario tratar la sala, los convierte en un conveniente sistema de monitorización para producciones, grabaciones y mezclas fácilmente transportable y económico.
Sin embargo vamos a analizar el nivel de confiabilidad que tienen unos auriculares desde el punto de vista sonoro para tomar decisiones en la mezcla antes de renunciar definitivamente a los monitores.
Auriculares como alternativa a los monitores
A pesar de todas sus deficiencias, los auriculares son sin duda una necesidad en la producción, mezcla e incluso masterización de la música moderna, por un motivo u otro es casi seguro que requeriremos de unos auriculares en algún momento para tomar decisiones sonoras cruciales.
La mayor parte de los técnicos prefieren unos monitores para trabajar, si bien estos requieren de una sala acondicionada para que sean fiables a la hora de escuchar el trabajo que realizamos. El modo de trabajar de algunos técnicos / productores que realizan parte del trabajo en entornos de mala acústica, en medio de viajes o con limitaciones de volumen u horario debido a la existencia de los vecinos. Hacen necesario alternar entre unos monitores y la escucha en los auriculares para obtener una idea más aproximada de como suena realmente nuestro trabajo.
Si bien el uso de monitores para edición, afinación de voces, composición, programación MIDI y muchas tareas puede ser interesante, para tomar decisiones de mezcla, suelen ser más complicado trabajar con ellos.
Gran parte del problema se debe a la diferencia de escuchar una mezcla binaural, la que realizamos con auriculares, donde cada canal izquierdo y derecho (L&R) solo son recibidos por uno de los oídos, un canal para el oído izquierdo y otro para el derecho. Frente a la mezcla estereofónica donde parte de la señal de cada canal también es recibida por el oído opuesto, con ciertas diferencias de fase y timbre, lo cual afecta a la localización y ubicación de los instrumentos o planos en la mezcla.
Para resolver estas diferencia en el mercado cada vez son más habituales encontrarnos con soluciones como emuladores de sala que codifican una señal para simular que estamos escuchando unos monitores aunque en realidad estamos trabajando con los auriculares.
Mediante el uso de tecnología psicoacústica, complementos como CLA Nx y Nx Ocean Way de Waves, dSONIQ Realphones, o VSX de SlateDigital, son algunas de las opciones que podemos encontrar para tal fin. Todos ellos agregan una experiencia de audio 3D a los auriculares, lo que les permite sonar y reaccionar como un par de altavoces instalados en una sala de mezclas real y acústicamente tratada. El resultado se siente más natural y realista y minimizan algunos de los problemas que afectan a las mezclas realizadas con auriculares.
Las principales diferencias que encontramos entre una monitorizaicón con auriculares y una con monitores son:
Espacio
Debido a la proximidad de los auriculares a nuestros oídos, el espacio es la diferencia más identificable entre ellos y los altavoces. La pérdida de ese espacio físico y tiempo también elimina todos los reflejos naturales de la sala que estamos acostumbrados a escuchar junto con la fuente, alterando drásticamente la forma en que escuchamos el audio.
Una diferencia notable que proporciona un plugin o procesador de emulación de sala de mezcla es la sensación de espacio. El espacio percibido se vuelve mucho más profundo y tangible. La música ya no se dirige inmediatamente a los tímpanos, sino que ahora se siente más abierta, espaciosa y difusa antes de ser escuchada.
La experiencia es más parecida a escuchar el audio proveniente de los monitores. Este espacio también crea un mejor entorno para decidir la cantidad de reverberación necesaria en las pistas.
Teniendo en cuenta los reflejos naturales de la sala, es más sencillo ser comedido en el uso de la reverberación.
Imagen estéreo
Un problema espacial relacionado que afecta particularmente las decisiones de mezcla es la diferencia en la imagen estéreo entre los auriculares y los altavoces.
La imagen estéreo siempre ha sido uno de los mayores problemas con los auriculares. En los auriculares, los canales izquierdo y derecho van directamente a los oídos izquierdo y derecho, por separado, sin «diafonía» entre los dos canales.
Trabajar en los altavoces brinda una sensación mucho más natural del espacio estéreo y de dónde viven los elementos de izquierda a derecha en una mezcla. Esto también puede condicionar a la hora de utilizar reverberaciones y delays cuando la mezcla parece más apelotonada.
El llamado centro fantasma está al frente, es audible y las cosas giran de izquierda a derecha de una manera mucho más placentera y realista que en los auriculares normales. Colocar y manipular una voz principal es pan comido. Las reverberaciones y los retrasos no son tan exagerados ni audibles como normalmente lo son en los auriculares, pero existen de una manera mucho más natural que se traduce significativamente mejor una vez en los altavoces.
Si bien el ancho estéreo general se siente más estrecho que el de los auriculares normales, también está más a la par con una configuración de altavoz tradicional.
Fatiga del oído
Uno de los mayores desafíos y peligros de trabajar con auriculares es la fatiga del oído que tiende a aparecer más rápidamente que en la mayoría de los demás entornos de trabajo. El sonido enviado directamente al canal auditivo, a cualquier volumen, no es ideal para nuestro sistema de audición y, con el uso tradicional de auriculares, es una buena práctica tomar descansos frecuentes y mantener el volumen bajo.
Espectro de frecuencia y gama baja
Obtener una representación favorable del espectro de frecuencias no es fácil en ningún entorno de escucha, pero los auriculares lo hacen aún más difícil.
Nuestros oídos perciben frecuencias con diferentes intensidades a diferentes volúmenes puedes consultar el gráfico de curvas isofónicas para ver más detalles sobre este hecho, por lo que reproducir esas frecuencias directamente en nuestros oídos genera una experiencia auditiva diferente a la de los altavoces.
Esto es especialmente cierto para las frecuencias bajas, cuyas longitudes de onda físicas son increíblemente largas y requieren tiempo para desarrollarse y ser percibidas correctamente. Debido a que los auriculares tienen muy poco espacio físico y aire para permitir que se acumulen las frecuencias más bajas, se basan en el efecto de proximidad para emular el volumen percibido en baja frecuencia.
Los emuladores de sala que comentamos arriba permiten que la percepción de baja frecuencia, se sienta como si esta hubiera tenido tiempo para desarrollarse físicamente en un espacio natural. Los ajustes de ecualización se aprecian de modo más natural.
Permanencia
Un beneficio clave de los auriculares, que incluso algunos entornos de monitorización de estudio tratados profesionalmente no pueden proporcionar, es la permanencia que no pueden ofrecer los monitores en la sala. Incluso las salas mejor diseñadas y mantenidas estarán sujetas a factores tales como que algún elemento cambie físicamente en la habitación o un mayor o menor punto dulce.
Debido a que los auriculares son una fuente de escucha fija que se conecta directamente a nuestros oídos, es posible eliminar otras variables que puedan modificar la experiencia auditiva día a día.
Conclusión
Lo ideal sería disponer de unos monitores ajustados a la sala, y que esta este correctamente tratada. Sin embargo, en muchas ocasiones esto no es posible, y los auriculares son imprescindibles para poder trabajar.
En este caso es más recomendable, sobre todo si estas habituado a trabajar con monitores, hacer uso de estos emuladores de sala para auriculares que comentamos, ya que brindan beneficios significativos tanto para la referencia, así como ventajas prácticas que serán de gran ayuda para muchos productores y mezcladores contemporáneos.
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Curso Técnico de Sonido y Producción Musical
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