Qué es la Masterización de Audio
El papel de la masterización en la producción musical
La masterización de audio es un proceso dentro de la producción musical, posterior a la mezcla. Su objetivo principal es garantizar que la mezcla realizada en el estudio podrá ser reproducida de manera óptima en los diferentes reproductores de audio empleados en el mundo doméstico.
Si bien una parte del proceso se puede reducir a aspectos meramente técnicos como adaptar la resolución del archivo de audio para que sea reconocible por un dispositivo típico (por ejemplo un móvil), también es posible realizar ajustes que modifiquen el carácter original de la mezcla, alterando su dinámica o color.
En algunos casos, cuando la mezcla se tiene que llevar a un formato analógico como el disco de vinilo, es imprescindible realizar procesos que adapten el audio original en estado digital a las limitaciones del soporte, en este caso, solemos hablar de premasterización (lo que habitualmente denominamos masterización) y masterización (al proceso de adaptar el audio al nuevo formato intentando mantener las mismas características que poseía en estado digital).
La esencia de la masterización
Imagina la masterización como el toque final que optimiza la calidad del audio para que suene perfecto en cualquier dispositivo, desde los pequeños altavoces de un móvil hasta los sistemas de sonido más potentes de una discoteca. La masterización actúa como un proceso de control de calidad para garantizar que el consumidor escuche de modo correcto lo que el artista creó.
El término «masterización» proviene de la idea de crear una copia maestra de la cual se derivan todas las duplicaciones. Estas copias pueden distribuirse en varios formatos, como vinilos, CDs, cassettes o plataformas de streaming como Spotify, iTunes y SoundCloud.
Beneficios de la masterización
Además de mejorar la calidad general del sonido, la masterización también puede corregir pequeñas imperfecciones contenidas en la mezcla final, como sibilancia y chasquidos, asegurando la uniformidad del sonido entre las diferentes pistas de un álbum. En esencia, la masterización debería aportar una mayor cohesión al audio, principalmente en un álbum que contiene diferentes temas haciendo que todas las pistas suenen consistentes y equilibradas aunque hayan sido grabadas y mezcladas en estudio diferentes.
Por qué es importante masterizar
La principal razón para masterizar es garantizar que tu audio suene lo mejor posible en cualquier plataforma. En la actualidad, la música se consume en una amplia variedad de formatos y dispositivos. No importa si estás grabando en un estudio de última generación o en condiciones más modestas, la masterización es el toque final que pretende mejorar el que tu música se escuche lo mejor posible. Sin este proceso, las pistas individuales de un álbum podrían sonar desarticuladas entre sí.
Diferencias entre mezclar y masterizar
Aunque mezclar y masterizar utilizan técnicas y herramientas que pueden ser similares, son procesos distintos. La mezcla se enfoca en hacer que los diferentes elementos de una canción trabajen juntos de manera coherente, todos los ajustes tienen un fuerte componente relativo.
En cambio, la masterización es el refinamiento final de esa mezcla. Piensa en la mezcla como la construcción de un coche, donde todas las piezas deben ensamblarse correctamente. La masterización es como acabado final donde la mezcla puede compararse a otras producciones de un mismo estilo o género musical.
La evolución de la masterización
Ingeniero de transmisión: En 1948, con la llegada de la grabadora de cinta magnética, nacieron los primeros ingenieros de masterización. Antes de esto, las grabaciones se hacían directamente en vinilo.
Ingeniero de corte: En 1957, con la introducción del disco de vinilo estéreo, los ingenieros comenzaron a utilizar técnicas para mejorar la calidad del sonido y aumentar el volumen, lo que llevó al auge de las ventas en la radio y el mercado.
Ingeniero de masterización: En 1982, la llegada del CD revolucionó la masterización. Las técnicas analógicas dieron paso a las digitales, especialmente con la aparición de la primera DAW con software de masterización en 1989.
Técnicas de masterización
Restauración de audio: Este paso corrige irregularidades en la mezcla original, como chasquidos y silbidos, y soluciona pequeños errores.
Expansión estéreo: Mejora el equilibrio espacial del audio, haciendo que la mezcla suene más amplia y mejor definida.
Ecualización: Ajusta el balance espectral para que el audio esté bien equilibrado y proporcione una buena calidad de sonido en cualquier sistema de reproducción.
Compresión: Optimiza el rango dinámico, asegurando que las señales más intensas y las más suaves estén equilibradas.
Volumen: El limitador establece la sonoridad global adecuada y previene la distorsión al fijar un nivel máximo.
Reducción de la profundidad de bits y conversión de la frecuencia de muestreo: Depende del formato final de salida, como la conversión a 44,1 kHz de 16 bits para CD. En la actualidad la más empleada para subir audio a plataformas de streaming es de 48KHz a 24 bits.
Secuenciación y espaciado: Ordena las pistas y ajusta la cantidad de silencio entre ellas para un flujo coherente.
La masterización es el proceso que asegura que tu audio suene completo, uniforme y profesional. Tras una buena masterización, puedes publicar tu trabajo con confianza, sabiendo que se escuchará lo mejor posible en cualquier plataforma, ya sea en línea, en descarga o en formato físico. La masterización de audio es, sin duda, un componente esencial para cualquier producción musical.
Compartimos también una entrevista a uno de los más importantes técnicos de masterización, Bob Katz, quien ha realizado una inmensa tarea en dar a conocer el proceso de masterización de audio.
Gracias por tu lectura
RF
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