El Subgrave en el Estudio de Grabación
Si estás pensando en incorporar un subgrave en la configuración de tu sistema de monitorización, esta guía te ayudará a encontrar la mejor solución para tus necesidades.
Trabajar con un Subgrave
Al producir o mezclar música, es esencial monitorizar correctamente el trabajo, para ello utilizamos monitores de calidad para apreciar cómo se ajustan los distintos elementos que componen la mezcla. Al ser reproducidos en sistemas más grandes, tipo club, o PA, estos generalmente abarcan un rango de baja frecuencia que en ocasiones es complicado apreciar en estudio, por espacio, sistema de monitorización o volumen al que se trabaja. Uno de los pasos más difíciles al producir música moderna, es conseguir un correcto balance en baja frecuencia. Muchos estudios domésticos y no tan domésticos, tienen únicamente monitores de campo cercano más pequeños que tienen una respuesta de graves limitada lo que hace difícil administrar las bajas frecuencias correctamente.
Aquellos que utilizan monitores más pequeños, pueden haber llegado a plantearse el agregar un subgrave a su configuración de monitores. Hay muchas teorías contradictorias sobre lo que se necesita para la monitorización en el home studio. Añadir un subgrave a tu estudio es un tema muy debatido, y hay algunas cosas importantes a considerar antes de invertir mucho dinero en un sub para el estudio. Cada home studio ofrece un conjunto diferente de problemas que pueden afectar la forma en que suena un subgrave, como la acústica problemática, el ruido ambiental, la colocación de los altavoces, y la realidad es que el espacio físico disponible en un estudio doméstico y la mayor parte de las salas de mezcla de los estudios actuales, hacen imposible el desarrollo correcto de un solo ciclo de frecuencias por debajo de los 30HZ (más de 12 metros de longitud). Dependiendo de su situación, un subwoofer puede ayudar o perjudicar el resultado de sus mezclas. Y aunque en la mayoría de los casos aporta nuevos problemas, a menudo se decide el poder, al menos, tener una referencia, aunque un tanto falsa, para tener una idea de “que está ocurriendo allí abajo”.
Para ayudarle a través del proceso de decisión, hemos elaborado esta guía que cubre algunas consideraciones para estudiar cómo encontrar la mejor solución para tus necesidades.
Consideraciones clave
Antes de invertir en un sub de calidad, es crucial considerar las siguientes circunstancias:
¿Por qué necesitas un subwoofer?
¿En qué tipo de música trabajas?
¿Es tu habitación adecuada para un subwoofer?
¿Funcionará un subwoofer con los monitores existentes y la interfaz de audio?
¿Tus monitores carecen de gama baja?
¿Tienes dificultades para escuchar y manejar las frecuencias bajas?
¿Qué tamaño de sub es necesario para tu entorno de escucha?
¿Cómo ajustar correctamente el crossover para un sonido más controlado y preciso?
¿Necesitas un subwoofer del mismo fabricante que sus monitores?
¿Necesitas un tratamiento acústico?
¿Debería tener el subwoofer encendido todo el tiempo?
¿Es necesario un subwoofer?
Aquellos que trabajan con música electrónica de baile, saben que el Bombo y el Bajo constituyen el fundamento principal de este tipo de música. Es posible que tengas que considerar la incorporación de un subwoofer en tu sistema de estudio si utilizas solo monitores de campo cercano que carecen de la respuesta de graves necesaria para tomar las decisiones adecuadas. Si a menudo observas que al escuchar tus trabajos en otros sistemas, tienes un problema por exceso de baja frecuencia, es posible que instalar un sub junto a tus monitores, reduzcan un tanto tus problemas con los graves.
Un subwoofer te permitirá escuchar e incluso sentir frecuencias que son mucho más bajas que las que se pueden reproducir a través de tus monitores de campo cercano o medio, lo cual es crítico para tener una idea de cómo sonarán las melodías cuando se reproduzcan en sistemas grandes.
El tamaño de la Sala
Otra consideración importante es el tamaño de tu habitación o sala de control. No todos los espacios de home estudio son adecuados para el uso de un subgrave. Generalmente no se recomiendan sistemas con subgrave para salas más pequeñas, ya que la respuesta de graves puede sufrir imprecisiones tales como picos de nivel y cancelaciones a diferentes frecuencias en toda la sala, estas ondas estacionarias que causan que la energía acústica a distintas frecuencias se acumulen o se cancelen en exceso, en diferentes lugares a lo largo de la habitación, apareciendo resonancias desagradables que alteran la percepción del volumen de ciertas frecuencias y complican notablemente la toma de decisiones en la mezcla.
Trata de ser prudente con la introducción de demasiada energía en baja frecuencia ya que alterará tu percepción de cuánto bajo es apropiado para la mezcla.
Si estás considerando un sub para una habitación más pequeña, intente relacionar el altavoz de graves al tamaño del sitio. La diferencia entre un sub de ocho pulgadas y una de doce pulgadas puede ser significativa. Hay una relación directa entre el volumen y las dimensiones que usted tiene que considerar. Un altavoz más pequeño te dará suficiente respuesta de graves sin mostrar graves imprecisiones y te resultará más sencillo trabajar con él.
Tratamiento acústico
El tratamiento acústico, como trampas de graves, paneles acústicos y difusores, ayudarán a reducir los principales problemas acústicos, mejorando la precisión de tus ajustes. Una habitación con una acústica bien diseñada a menudo estará menos coloreada por reflejos y permitirá una respuesta de frecuencia más equilibrada. Aunque una sala tratada ayudará a absorber o dispersar las frecuencias, ten en cuenta que el tamaño de tu sala siempre será un factor limitante. Tratar una sala correctamente es otro tema complejo que también tiene muchas consideraciones. Si estás buscando tratar tu sala, entonces la recomendación es consultar con un ingeniero o servicio de audio con experiencia en este campo.
Colocación de altavoces
Si estás experimentando problemas acústicos en tu estudio, una de las posibilidades para resolverlos son la reubicación de tus monitores. A menudo, se puede reducir la mayoría de estos problemas con la colocación correcta de tus monitores y sub. En primer lugar, trata de alejar tus altavoces de cualquier pared para ver si obtienes algún beneficio en la percepción de graves. Si eso no funciona, prueba a experimentar con otras ubicaciones tanto de monitores como del sub. No hay reglas infalibles ni sencillas con respecto a la colocación, pero tenga en cuenta las superficies como el suelo, paredes, el techo o cualquier otro objeto de la habitación que por su gran superficie pueda afectar a las reflexiones. Generalmente, cuanto más cerca se ubique un altavoz a una superficie, más frecuencias graves serán falseadas. También ten en cuenta, que puedes controlar la cantidad de graves para tu posición de escucha moviendo el sub hacia o lejos de una pared. Además, el posicionamiento adecuado de los altavoces también puede mejorar la respuesta de graves de los monitores, y es posible que no necesite un subgrave después de encontrar el «punto dulce«.
La ubicación más común de un subgrave es en el suelo. También puedes intentar colocar un sub en un stand bajo si está experimentando problemas con reflexiones. Otra recomendación en un sistema estéreo es colocar los monitores para que formen un triángulo equilátero con la cabeza en la posición de escucha. Esta colocación te debería ofrecer una respuesta de frecuencia más precisa y una imagen estéreo más proporcionada. Además, los soportes para monitores pueden ayudar a mejorar la calidad del sonido en comparación con colocarlos directamente en una mesa, donde las reflexiones pueden falsear la monitorización.
Crossover y calibración
Es imprescindible configurar correctamente un subgrave para que funcione con los monitores, si pretendemos lograr un sonido preciso. Hay algunos puntos a considerar al incorporar un subgrave. En primer lugar, establece la frecuencia de cruce entre sus monitores y el sub. La mayoría de los altavoces de los estudios caseros tienen controles de punto de cruce (crossover) integrados que se pueden ajustar para dividir la señal de audio entre frecuencias bajas y el resto.
Tener la señal dividida entre dos monitores más pequeños y un sub te permite encontrar el equilibrio correcto dirigiendo el rango de frecuencia apropiado a su respectivo altavoz. Además, la división de la señal reducirá la carga de trabajo de tus monitores, ayudándote a controlar las frecuencias de graves que se solapan procedentes de los monitores y del sub, lo que puede darte una respuesta exagerada o turbia del bajo debido a desfase entre ambas señales.
La mayoría de los monitores y subwoofers de estudio tienen controles como un inversor de polaridad, ajuste fase, o nivel de ganancia. Cuando los monitores y el sub están desfasados, pueden producir frecuencias superpuestas que se cancelan entre sí. En este caso, la configuración está fuera de fase, lo cual es malo y causará otros problemas. Para obtener la mejor respuesta de graves, intenta alternar el interruptor de fase en el subgrave para escuchar qué posición suena mejor. A continuación, ajuste la ganancia hasta obtener un buen equilibrio entre los monitores y el sub para lograr una respuesta de graves más suave en toda la sala.
Compatibilidad
Es muy recomendable configurar un interruptor que le permite desactivar el sub y escuchar únicamente los monitores. Plantéate el sub como una herramienta de referencia que puedes activar puntualmente para trabajar la baja frecuencia pero que no será necesario tener todo el tiempo, sobre todo si tu sala no tienen unas dimensiones apropiadas y un tratamiento acústico decente.
Algunos subgraves de calidad están equipados con una conexión de pedal que te permite apagarlos rápidamente para escuchar cómo suena la pista con y sin sub.
Este método es ideal para tener una idea de cómo tu mezcla se escuchará en distintos sistemas.
Puedes utilizar distintos fabricantes, uno para sistema de monitores y combinarlo con otro para tu subgrave. Aunque muchos fabricantes de monitores han emparejado subgraves que integran perfectamente y por lo general producen los mejores resultados. Mezclar y combinar series de altavoces te tomará más tiempo, y los puntos de cruce pueden darte más problemas, puedes tener diferencias de color tímbrico, tiempos de ataque distintos. Pero también puedes encontrar combinaciones que resulten perfectamente útiles y precisas.
Este es un extracto de capítulo del contenido incluido en los cursos de:
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Técnico de Sonido
Gracias por tu lectura
RF